jueves, 1 de septiembre de 2016

¡Ay, pinche Naco! del clasismo de Alvarado y San Juan Gabriel

Es innegable el legado cultural que ha dejado Alberto Aguilera Valadez a la música popular mexicana, sus canciones han acompañado por lo menos a tres generaciones de mexicanos que hemos llorado, sufrido, reído y ¿Por qué no decirlo? bebido al son de su música.

Lo que realmente me preocupa es el tinte que tomó la figura de Juan Gabriel tras su muerte, pues parece que representa para los mexicanos en el siglo XXI lo que en el XVIII la misma Virgen de Guadalupe que bajo su imagen logró que un puñado de campesinos se levantaran contra el régimen virreinal. Pareciera ser el tema tabú de moda, en redes está permitido burlarse de los gordos, de los flacos, de los 43, de los maestros de la CNTE, de las madres solteras, de los que juegan Pokemon… ¡Ah, pero eso sí, a Juan Gabriel ni lo toquen! A tales extremos ha llegado el fanatismo (Porque no encuentro otra forma de llamarlo) que se logró que Nicolás Alvarado renunciara a la dirección de TV UNAM, bajo el lema de: “Es que su discurso es clasista” Supongo entonces que burlarse de las madres solteras no es clasista, que mencionar que los profes de la CNTE son “mugrosos piojosos” no es clasista, que ponerle a un par de palabras el sufijo “tl” para burlarse de cómo hablan los indígenas no es clasista, o peor aún dudar sobre el nombramiento de una persona a un cargo porque “Es un fresita mamón hijo de mami” no es clasista. Porque permítanme decirles que el clasismo tiene la particularidad de ser bidireccional. El desprecio de las clases “altas” a las “bajas” es clasismo, pero también lo es al revés.

Seamos francos, somos un par de ñoños los que hoy por hoy vemos TV UNAM y la programación había subido su calidad desde el nombramiento de Alvarado como director. Fueron muchos los que se quejaron por el nombramiento, pero nadie propuso a nadie más. Y fueron esos mismos los que ahora, escudándose en Juan Gabriel, aprovecharon para pedir su destitución de la dirección de un canal que ni veían, ni verán.

Me preocupa la gente que defiende a la internet como el medio de la pluralidad siempre y cuando lo que digan los demás no me ofenda. En la generación RBD, que es la que hoy predomina en internet, me parece increíble que la palabra “naco” les cause tanto dolor, cuando hace unos meses al mismo mártir mexicano no se le bajaba de naco por su cover a Creedence. Cada grupo social mexicano tiene su propia palabra para decir naco, si no me cree pregúntese cómo llama el grupo social al que pertenece a las personas que no piensan igual.

Habría que replantearnos realmente lo que es la tolerancia y qué tan dispuestos estamos a predicar con el ejemplo, quizá la manera de enunciar de Alvarado no fue la mejor, pero créanme que al Divo de Juárez cosas peores le dijeron y no creo que ahora que está muerto esto le haya hecho mucho daño. 

viernes, 29 de abril de 2016

Lex talionis

“Yo vivo en una época pródiga en ejemplos increíbles de crueldad
ocasionados por la licencia de nuestras guerras intestinas;
ningún horror se ve en los historiadores antiguos
semejante a los que todos los días presenciamos,
a pesar de lo cual no he logrado
familiarizarme con tan atroces espectáculos.”
(Michel de Montaigne) 



Inicio esta entrada con una cita de Michel de Montaigne pues, incluso hoy a cuatrocientos años de distancia, es posible seguir encontrando crueldad en este mundo tan horrendo que habitamos. 

Son pocas las veces que me lleno tanto de rabia, pocas cosas me deprimen al grado de las lágrimas. No soy padre y por lo tanto estoy seguro de no tener ni la más remota idea de lo que debe ser perder a un hijo y mucho menos sabiendo que lo mataron a golpes un grupo de ¿Niños? sólo porque les pareció divertido. Leo y releo la nota esperando que sea una broma, que el encabezado cambie, que sea un muy mal sueño, pero no, lo que le sucedió a Miguel Ángel ya ha sucedido antes y con un terrible nudo en la garganta me atrevo a afirmar que no será la última vez que ocurra.

No puedo imaginar a un niño diciendo: "Me voy a morir abuelita, me voy a morir, porque me pegaron bien feo las niñas” ¿Qué pudo haber hecho un niño de once años para ganarse ese nivel de odio, para merecer tan cruel golpiza? Me enseñaron a amar a mis semejantes, pero esos no pueden ser mis semejantes, me niego rotundamente a aceptarlos como mis semejantes. No encuentro castigo que sea suficiente para resarcir el daño hecho a los familiares de Miguel Ángel, no existe castigo alguno que reponga una vida.

Hemos renunciado, como especie, a las enseñanzas de los antiguos en pos de una sociedad más humana, ¿Cuántos delincuentes se libran de su castigo gracias a los Derechos Humanos? ¿De esta cruel golpiza cual es la parte “humana” que merece derechos? ¿Las patadas de sus compañeras, la estrangulación de su compañero?

Dentro de mi rabia viene a mi mente una sola frase y se derrama sobre mis mejillas con un violento llanto: “Ojo por ojo, diente por diente” lex talionis  no hay que ser un genio para aceptar que no hay mayor grado de justicia que la retribución del daño de manera igual. Gandhi aseguraba que Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego.” A lo cual respondo: se quedarán ciegos sólo los que hayan dejado ciego a alguien más. Por lo que sé, Miguel Ángel no había dejado ciego a nadie. 






sábado, 2 de abril de 2016

Antes debo limpiar mi cuarto...

A
Mariano José de Larra,
Jorge Ibargüengoitia
y Germán Dehesa



Algún problema tenemos los humanos con el deber, siempre buscamos algo que nos desvíe de una obligación para postergar lo inevitable y terminar sufriendo por algo que, en la mayoría de los casos, es de fácil solución; nos gusta hacernos los mártires. “Trabajo mejor bajo presión”, “Todavía tengo tiempo”, “Sale en dos patadas” y otro sin fin de frases hemos creado para justificar dicha postergación e incluso llegamos al extremo de armar rituales un tanto ridículos para antes de empezar la obligación en cuestión. Uno de esos rituales es al que acude un servidor y es el de no empezar a hacer la tarea hasta “escombrar” mi tan amado cuarto. Y es que estará usted de acuerdo conmigo, querido lector, que no es fácil concentrarse si el lugar de trabajo no se encuentra en armonía y no está cada cosa en su lugar.

Por lo tanto, doy inicio a mi ritual escombratorio y comienzo con la cama, estirando cada uno de los bordes de la sábana hasta que esté casi a punto de romperse para que no se hagan arrugas a la hora de poner las cobijas; una vez acomodada la almohada prosigo con la colección de juguetes que (pobrecitos) ya empiezan a acumular algo de polvo, entonces una voz en mi interior comienza a preguntar:

- ¿De verdad el Darth Vader que estás limpiando tiene algo que ver con tu tarea?
- Por supuesto que sí – le respondo.

La biblioteca personal no ha corrido con mejor suerte, en sus lomos comienzan a vislumbrarse diminutas partículas de polvo y es más que razonable que a un estudiante de letras este tipo de cuestiones le resulten en problemas para no menos que quitar el sueño, para ahorrar tiempo paso el plumero por encima del librero, pero para mi sorpresa esto no basta, entonces saco cada uno de mis libros y comienzo a pulirlos hasta que quedan como sacados de librería. De uno en uno me voy encontrando con separadores de lecturas que he dejado inconclusas o con mis libros favoritos, “¿Cuál era el cuento que me gustaba del Decamerón?”, “¡Me encanta esta parte del Pedro Páramo!”, “No me acordaba de esta parte de La vida es sueño” “¡Aquí el Quijote es graciosísimo!” y de esta manera reviso gran parte de mi biblioteca hasta que la voz que habita dentro de mí me vuelve a cuestionar:

- ¿Estás seguro de que leer ese cuento del Decamerón tiene algo que ver con tu trabajo final de Filología?
- Claro – le respondo, - se llama literatura comparada.

En la fase final del ritual me encuentro contra el escritorio, cabe aclarar que para este punto han pasado ya bastantes horas, por lo cual el “escombrar” el escritorio se resume en pasar todo lo que estorbe a la cama que es donde ahora hay espacio libre.

Una vez dispuesto a comenzar el deber, la voz interior vuelve a aparecer y cuestiona en esta ocasión: 

- ¿Estás seguro de que te vas a desvelar haciendo tarea? Eso puede ser muy malo para la salud.
-Tienes razón - le respondo y me voy a la cama porque ¿Quién podría concentrarse con el cerebro a medio dormir?
Todo lo que acabo de relatar en este artículo, amigo lector, tiene un nombre y aunque seguramente se esté imaginando que dicho nombre guarda estrecha relación con un blanco producto de gallina, lamento decir que no llega a tanto. El nombre que recibe esta postergación de los deberes es procrastinar y resulta una costumbre más mala que pecar en Viernes Santo. No sólo afecta a las obligaciones del individuo en cuestión, sino que acarrea muchos más problemas entre los que destacan los que enumeraré a continuación:

* Acumulación de estrés por andar dejando todo para después
*Quedar mal con conocidos y amigos

Y las demás… las pondré después, porque antes tengo que escombrar mi cuarto. 


(18-3-2016)





jueves, 24 de diciembre de 2015

El hobbit, Sheldon Cooper y la venganza de Gollum

Quizá sea triste decirlo, pero no me acerqué a la literatura del profesor Tolkien hasta mis avanzados veinticuatro años de edad, era muy poco en realidad lo que sabía de la Tierra Media, de los hobbits y de los trasgos, mis conocimientos se limitaban a saber quién era Gollum y quién era Gandalf. Pero el primero de estos dos era el que más llamaba mi atención. En un capítulo de The Big Bang Theory, Sheldon Cooper le propone a su novia decirle Gollum como apodo cariñoso, evidentemente ella se rehúsa. Es probable que esto se deba a que Gollum siempre es presentado como un ser feo y repugnante, carente de sanidad mental, pero ¿Cuántos de nosotros no hemos sido presas de nuestro propio Gollum? Después de mi primera lectura de El Hobbit pude notar en Gollum ciertos rasgos que me permiten afirmar que no se trata únicamente de un personaje circunstancial lo cual demostraré siguiendo la terminología de la Morfología del cuento de Vladimir Propp. 

Acerca de Vladimir Propp el lector debe saber que se dedicó a estudiar un corpus de trecientos cuentos folklóricos rusos, encontró ciertos elementos recurrentes en los mismos y con base en lo encontrado realizó una clasificación de los personajes y de las funciones de dichos cuentos. Cabe decir que dicha clasificación es aplicable únicamente a cuentos de tipo maravilloso o fantástico, ¿Quién mejor para la literatura fantástica que el buen Tolkien?

Antes que nada debo admitir que sin leer El Hobbit ni El señor de los anillos para mí Gollum no era más que un personaje de cajita feliz de esos que se utilizan para llamar la atención de los consumidores más jóvenes causando ternura pero que pueden ser eliminados de la trama muy fácilmente y nada pasaría (Me vienen a la mente Dobby de Harry Potter o Jar Jar Binks del infortunado episodio I de Star Wars ¿Por qué será?) ¡Qué equivocado estaba! Afortunadamente el señor Propp y el mismo Tolkien (a quien ahora considero un maestro de la literatura) vendrían al rescate de mi simplona percepción, enseguida explico el cómo.

Comencemos conociendo de qué forma es presentado Gollum en El Hobbit. En un sólo párrafo el autor explica las características y la procedencia de Gollum: 

 “Aquí abajo junto al agua lóbrega vivía el viejo Gollum, una pequeña y viscosa criatura. No sé de dónde había venido, ni quién o qué era. Era Gollum: tan oscuro como la oscuridad, excepto dos grandes ojos redondos y pálidos en la cara flaca. Tenía un pequeño bote y remaba muy en silencio por el lago, pues lago era, ancho, profundo y mortalmente frío. Remaba con los grandes pies colgando sobre la borda, pero nunca agitaba el agua. No él. Los ojos pálidos e inexpresivos buscaban peces ciegos alrededor, y los atrapaba con los dedos largos, rápidos como el pensamiento.”

Con la descripción de su físico entendemos que se trata de un ser poco capacitado para la interacción social, descuidado, demacrado y que vive prácticamente de la rapiña, incluso su nombre surge de un sustantivo onomatopéyico que se produce por su desmesurada forma de comer; sin embargo no podemos olvidar que es él quien posee en primera instancia el objeto mágico, el anillo que ha de hacer invisible a Bilbo Bolsón y que ha de ser fundamental para las hazañas heroicas del mismo, lo cual lo convierte automáticamente en el personaje donante de la obra según Propp. El personaje donante es aquel que provee al héroe, Bilbo Bolsón evidentemente, directa o indirectamente el objeto mágico, esto sucede tras el duelo de acertijos, dicho duelo corresponde a la función número XII descrita por Propp que es: "El héroe sufre una prueba, un cuestionario, un ataque, etc., que le preparan para la recepción de un objeto o de un auxiliar mágico." Podemos entonces afirmar que la única función de Gollum es la de ser un donante, poseer el objeto mágico y luego pasarlo a manos de Bilbo, todo resultaría facilísimo si nos limitáramos a decir eso únicamente de nuestro personaje; todo parece normal con nuestro querido Gollum, ¿Qué es entonces lo extraño en él? Las primeras preguntas que me surgieron sobre su personaje fueron ¿Por qué vive recluido de la sociedad? ¿Por qué él tiene el anillo? ¿Por qué le resulta tan preciado si no sabe utilizarlo? Y aunque lo utilizara ¿Para qué le serviría si de cualquier forma nadie lo ve? Es aquí cuando se puede justificar la idea de que Gollum es el némesis de Bilbo Bolsón. No querido lector, no se apresure a ir al diccionario de la Real Academia Española a buscar “némesis” no lo encontrará.

El némesis es: “lo opuesto a uno, lo que a uno le hace frente y se opone de manera completa. La némesis es una figura que supone sentimientos y elementos negativos ya que es el conjunto completamente negativo y opuesto a una persona.”

Podemos entonces afirmar que Gollum es la némesis de Bilbo Bolsón, empezando incluso por los lugares en que habitan, por ejemplo para Bilbo Bolsón Tolkien nos dirá que: “En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango…” por otro lado de la vivienda de Gollum se dice lo contrario pues vive en un lugar húmedo, lleno de alimañas que se puede entender como sucio y repugnante, es decir, todo lo contrario al agujero-hobbit del buen Bilbo Bolsón. Por otro lado yendo a lo extremo no podemos dejar de lado esa humanidad que irradia Bilbo Bolsón, desde toda su cortesía, sus modales, la forma de respuesta a sus adversidades y su forma de vivir, incluso el hacer trampa en el juego de los acertijos es algo sumamente humano, mientras que Gollum pareciera empeñarse en no serlo, vive bajo tierra oculto de los demás, se alimenta de trasgos (Me permito sugerir que el alimentarse de ellos puede obedecer a una idea de antropofagia) y se entrega de forma desmesurada a la pasión de poseer e idolatrar al anillo, es decir por un lado nuestro hobbit se mantiene como un ser con un alto grado de humanidad mientras que Gollum no mantiene nada de ella, si acaso la parte lúdica del juego de acertijos y el miedo a la muerte, pues dicho juego surge de la intención de ganar tiempo al encontrarse frente a frente con el hobbit armado. 

 La importancia de la némesis radica en que sin este no serían apreciables algunas características de nuestro héroe que a primera vista podrían ya pasar desapercibidas por lo recurrente que es su aparición, (Sin afán de profundizar en este punto, pues no creo que venga a caso por la naturaleza de este ensayo, me atrevo a sugerir que la aparición de la némesis puede funcionar como un método de desautomatización de la caracterización del héroe, pues resultan ya tan comunes ciertas virtudes que rara vez son tomadas en cuenta hasta que se ponen en contraste con su lado opuesto) Gollum es algo más que un donante, es la parte complementaria y opuesta del protagonista en El Hobbit, si su función se limitara únicamente a proporcionar el objeto mágico al héroe éste sería fácilmente prescindible según lo propuesto por Propp, pues existen por lo menos otras cuatro formas en que el objeto mágico puede llegar al héroe, sin embargo Tolkien decide que sea Gollum, pues no lo limita únicamente a otorgar el objeto mágico y esto en una lectura más profunda de la obra nos ayuda a entender un poco más a la Tierra Media, al anillo, pero sobre todo a Bilbo Bolsón. Espero que después de leer este ensayo, el lector conciba una nueva percepción de Gollum, cosa que no le regresará el anillo pero por lo menos lo dignificará un poco y nadie volverá a ver como ofensa el recibir el sobrenombre de Gollum.





Fuentes:
Definición de Némesis (s.f.). Recuperado el 29 de agosto de 2015, de http://www.definicionabc.com/general/nemesis.php

Propp, Vladimir (1999) Morfología del cuento. México: Colofón.

Tolkien, J.R.R. (2002) El Hobbit. Barcelona: Minotauro.

jueves, 2 de abril de 2015

¿De verdad estamos tan lejos de Hudea?

Hace no mucho que llegó a mis ojos una fotografía tomada en Siria por el fotoperiodista Osman Sağirh, en ésta fotografía se muestra a una niña de cuatro años que, al ser apuntada por la lente de la cámara, se "rinde" creyéndose apuntada por un arma. 
La imagen es desgarradora, no se trata únicamente de una imágen tomada en un país que lleva un buen rato en guerra, esta fotografía deja ver en la cara de la pequeña Hudea toda la comprensión de lo que es un arma, el conocimiento de lo que pueden hacer los hombres con un arma, pero principalmente demuestra una consciencia de la muerte ¡Todo esto en la mente de una niña de cuatro años!

Después de verla y tras muchos intentos de desamarrar el nudo en la garganta que me dejó Hudea, me puse a pensar sobre lo lejos o cerca que estamos de Siria, por lo menos en cuestión ideológica.

Lo sucedido en Siria es claramente producto de las circunstancias bélicas que ese país está viviendo; por otro lado, en México, pareciera que si bien tenemos cierto conflicto bélico, no somos del todo conscientes del mismo y cuando estamos conscientes preferimos formar parte del bando "malo"
 
No dudo que en México exista un niño de cuatro años que sepa lo que es un sicario, un narco o que incluso, -¿Por qué no?- sueñe con ser uno.Y no los culpo, a decir verdad la idea de ser un campesino marginado y que después de matar a unos cuantos, distribuir drogas y burlar la ley pueda llegar manejar un Ferrari, vestir a la moda y tomar Buchannan's a cualquiera puede atraerle.

Los niños mexicanos están expuestos a violencia en todo momento, Hegel aseguraba que el ser humano tiende a adoptar y repetir una idea sin cuestionarla, por el mero hecho de haberla heredado, esto sin duda ocurre en México, donde sobrevive no el más fuerte, ni el que mejor se adapta (Sorry, Darwin) sino el más chingón. ¿Y quién es el más chingón? Pues el que maneja un Ferrari, bebe Buchannan's y viste a la moda, el que, por medio de un arma, impone respeto y el que evade la ley sin repercusión alguna, es decir, el que hace lo que le viene en gana.

Una sociedad que parece estar destinada al fracaso podría estarlo desde el momento en que es preferible que la adolescente tenga 3 hijos antes de cumplir 21 a hablarle de sexo o de (en voz bajita) a-bor-to. En la que la respuesta al "¿Para qué voy a la escuela?" de un niño suele ser "Para que consigas un buen trabajo y ganes dinero" y en la que la más grande aspiración del obrero promedio parece ser ganar un asiento en el metro. Si a esto le sumamos una gran apatía por el otro, ¿Qué resultado tenemos? Fácil: un país donde 43 estudiantes merecen ser quemados porque "Pinches revoltosos que se pongan a trabajar" donde "Seguro la violaron por traer falda" Pero no hay bronca papás, ustedes síganle dando material léxico al chamaco, al fin y al cabo de él no depende el futuro del país ni del mundo.

No crean que soy un pesimista, yo no pierdo la fe y menos ahora que el Cuau, Carmen Salinas y Sabrina Sabrok están por llegar al poder, con ellos seguro se arregla todo. 




sábado, 24 de marzo de 2012

Carta a un antitaurino.

Navegando por internet me encontré con éste texto de Araceli San Pascual, el cual me resultó bello e interesante, les pido me ayuden a difundirlo, pues matar a la fiesta brava es matar años de tradición y cultura. ¡Viva la fuesta brava!


Carta a un antitaurino.

A ti, tú que te llamas antitaurino y nunca has tenido el menor contacto con un toro. A ti, que dices que defiendes a un animal del que solo te acuerdas cuando toca ir de manifestación... A ti, que para atacar lo que consideras un espectáculo desagradable solo se te ocurre desnudarte y cubrirte de tomate...

A ti ...te lo digo, sí, a ti, desde el respeto que los que nos denominamos aficionados practicamos hacia vosotros... Siéntate un día con un torero, habla con él, escúchale... Solo así podrás saber que es amar a un animal, vivir por él.

Déjale que te cuente como cuando todavía era un niño dejó aparcados los juguetes y decidió empezar a jugarse la vida... Pregúntale porqué prefirió olvidar su juventud para sacrificarse por un sueño, uno que sabía de antemano sería prácticamente imposible de alcanzar. Intenta comprender lo que significa olvidarte de todo... hasta de ti mismo, pensando, viviendo y soñando con ese animal que tú tanto defiendes... Imagínate alejado de tu familia, de tus amigos, de tu tierra y de tu gente. Y una tarde de invierno, abrígate y vete al campo con él, mira como nace ese animal al que tanta devoción le profesas y observa como te embiste cuando todavía no tiene fuerzas para ponerse en pie... la próxima vez, no podrás decir que no nació para luchar, que no tiene instinto...

Pasa tardes, meses y años pensando en él al levantarte y soñando con él cuando llegue el final del día... Pierde mujeres, amigo y familia que nunca llegaron a entender que lo antepusieras sobre todo, que te quisieron con locura pero que no pudieron soportar tus ausencias, que lo intentaron por todos los medios, pero que nunca llegaron a entender esa obsesión que les dejaba siempre en un segundo plano y te convirtió en un ser siempre pensativo y solitario... Más tarde, dile al torero que te lleve unos días a su retiro invernal en el campo y pídele que te presente a un ganadero. Te acogerá sin pensarlo en su casa y te contará la verdad de la vida del toro, es el único que te puede explicar como viven, como luchan entre ellos, como se afanan por ser los mejores en ese albero que para ti es un matadero. Probablemente entre los dos te aburrirán de historias de tentaderos, de tardes de gloria y de noches de decepción porque las cosas no salieron como esperaban. Cuando llegue el amanecer ellos seguirán contándote anécdotas cuyo único protagonista será siempre el mismo. El toro.

Si después de todo esto todavía tienes fuerza, sal al campo ponte cara a cara con un toro, frente a él, a pecho descubierto, mírale a los ojos e intenta adivinar que es lo que piensa hacer... Imagínate solo por un momento el dolor de una cornada... Estate dispuesto, convencido y mentalizado de dejarte matar... Después vuelve a tu casa. En la próxima manifestación, desnúdate, échate tomate por encima, ponte unas falsas banderillas, alza la voz y mantén que defiendes al toro bravo, que lo amas... Mientras estés desgañitándote en esa manifestación habrá un torero llorando porque no supo entender un toro, habrá un ganadero defendiendo una camada que si no fuera lidiada en la plaza hubiera muerto hace tiempo, habrá un mayoral dándole de comer a cien animales a los que conoce por su nombre y, con los ojos cerrados, habrá un chaval haciendo autostop para ir a un tentadero, habrá una persona jugándose la vida en la plaza, habrá mil, dos mil, cinco mil personas disfrutando de un Arte maravilloso, de una sensibilidad extrema, de unas muñecas prodigiosas, de un baile que solo pueden bailar los valientes... Pero sois vosotros los que defendéis al toro bravo... No juguéis con su futuro porque estáis jugando con el futuro de mucha gente que vive solo para que ese animal respire.


No quiero con este alegato convenceros de nada. No intentéis convencerme a mí de que nosotros no amamos al toro bravo...

Araceli San Pascual

martes, 14 de junio de 2011

Filias y otras perversiones.

Me encontraba escuchando Radio Mórbido, el tema era "Sexo en el cine" y el tema por consiguiente llevó a hablar de algunas filias sexuales que existen en nuestro loco mundo, algunas ya las había escuchado, otras tantas las padezco (broma) sin embargo otras me dejaron sin habla ya que suenan (incluso para mi) bastante enfermas, a ver qué opinan ustedes.



Agalmatofilia: Atracción sexual por estatuas o maniquies.

Cronofilia: Atracción sexual por personas de la tercera edad

Gerontofilia: Atracción sexual por personas de la tercera edad (Solo hombres)

Graofilia: Atracción sexual por personas de la tercera edad (Solo mujeres)

Necrofilia: Atracción sexual por los cadáveres.

Amomaxia: Excitación únicamente al realizar el acto sexual en un automóvil estacionado.

Asfixiofilia: Atracción por estrangular, asfixiar o ahogar a la pareja durante el acto sexual sin llegar a matarla.

Axilismo: Atracción a estar en contacto con la axila de la pareja durante el acto sexual.

Capnogalia: Excitación sexual al ver la manera en que otra persona fuma.

Coprofilia: Atracción a usar excremento durante el acto sexual.

Dacryfilia: Excitación al ver lágrimas en los ojos de la pareja.

Dendrofilia: Sexo con árboles.

Dysmorfofilia: Atracción sexual a personas deformes (jorobados etc.)

Emetofilia: Excitación sexual proveniente del acto de vomitar.

Hemotígolagnia: Atracción sexual por los tampones usados.

Urofilia: Atracción a usar orina durante el acto sexual

Abasiofilia: Atracción sexual por personas minusválidas o con alguna prótesis.

En fin, no cabe duda de que la perversión humana no tiene limites.
si conoces o padeces alguna otra no dudes en comentarlo, saludos.