jueves, 24 de diciembre de 2015

El hobbit, Sheldon Cooper y la venganza de Gollum

Quizá sea triste decirlo, pero no me acerqué a la literatura del profesor Tolkien hasta mis avanzados veinticuatro años de edad, era muy poco en realidad lo que sabía de la Tierra Media, de los hobbits y de los trasgos, mis conocimientos se limitaban a saber quién era Gollum y quién era Gandalf. Pero el primero de estos dos era el que más llamaba mi atención. En un capítulo de The Big Bang Theory, Sheldon Cooper le propone a su novia decirle Gollum como apodo cariñoso, evidentemente ella se rehúsa. Es probable que esto se deba a que Gollum siempre es presentado como un ser feo y repugnante, carente de sanidad mental, pero ¿Cuántos de nosotros no hemos sido presas de nuestro propio Gollum? Después de mi primera lectura de El Hobbit pude notar en Gollum ciertos rasgos que me permiten afirmar que no se trata únicamente de un personaje circunstancial lo cual demostraré siguiendo la terminología de la Morfología del cuento de Vladimir Propp. 

Acerca de Vladimir Propp el lector debe saber que se dedicó a estudiar un corpus de trecientos cuentos folklóricos rusos, encontró ciertos elementos recurrentes en los mismos y con base en lo encontrado realizó una clasificación de los personajes y de las funciones de dichos cuentos. Cabe decir que dicha clasificación es aplicable únicamente a cuentos de tipo maravilloso o fantástico, ¿Quién mejor para la literatura fantástica que el buen Tolkien?

Antes que nada debo admitir que sin leer El Hobbit ni El señor de los anillos para mí Gollum no era más que un personaje de cajita feliz de esos que se utilizan para llamar la atención de los consumidores más jóvenes causando ternura pero que pueden ser eliminados de la trama muy fácilmente y nada pasaría (Me vienen a la mente Dobby de Harry Potter o Jar Jar Binks del infortunado episodio I de Star Wars ¿Por qué será?) ¡Qué equivocado estaba! Afortunadamente el señor Propp y el mismo Tolkien (a quien ahora considero un maestro de la literatura) vendrían al rescate de mi simplona percepción, enseguida explico el cómo.

Comencemos conociendo de qué forma es presentado Gollum en El Hobbit. En un sólo párrafo el autor explica las características y la procedencia de Gollum: 

 “Aquí abajo junto al agua lóbrega vivía el viejo Gollum, una pequeña y viscosa criatura. No sé de dónde había venido, ni quién o qué era. Era Gollum: tan oscuro como la oscuridad, excepto dos grandes ojos redondos y pálidos en la cara flaca. Tenía un pequeño bote y remaba muy en silencio por el lago, pues lago era, ancho, profundo y mortalmente frío. Remaba con los grandes pies colgando sobre la borda, pero nunca agitaba el agua. No él. Los ojos pálidos e inexpresivos buscaban peces ciegos alrededor, y los atrapaba con los dedos largos, rápidos como el pensamiento.”

Con la descripción de su físico entendemos que se trata de un ser poco capacitado para la interacción social, descuidado, demacrado y que vive prácticamente de la rapiña, incluso su nombre surge de un sustantivo onomatopéyico que se produce por su desmesurada forma de comer; sin embargo no podemos olvidar que es él quien posee en primera instancia el objeto mágico, el anillo que ha de hacer invisible a Bilbo Bolsón y que ha de ser fundamental para las hazañas heroicas del mismo, lo cual lo convierte automáticamente en el personaje donante de la obra según Propp. El personaje donante es aquel que provee al héroe, Bilbo Bolsón evidentemente, directa o indirectamente el objeto mágico, esto sucede tras el duelo de acertijos, dicho duelo corresponde a la función número XII descrita por Propp que es: "El héroe sufre una prueba, un cuestionario, un ataque, etc., que le preparan para la recepción de un objeto o de un auxiliar mágico." Podemos entonces afirmar que la única función de Gollum es la de ser un donante, poseer el objeto mágico y luego pasarlo a manos de Bilbo, todo resultaría facilísimo si nos limitáramos a decir eso únicamente de nuestro personaje; todo parece normal con nuestro querido Gollum, ¿Qué es entonces lo extraño en él? Las primeras preguntas que me surgieron sobre su personaje fueron ¿Por qué vive recluido de la sociedad? ¿Por qué él tiene el anillo? ¿Por qué le resulta tan preciado si no sabe utilizarlo? Y aunque lo utilizara ¿Para qué le serviría si de cualquier forma nadie lo ve? Es aquí cuando se puede justificar la idea de que Gollum es el némesis de Bilbo Bolsón. No querido lector, no se apresure a ir al diccionario de la Real Academia Española a buscar “némesis” no lo encontrará.

El némesis es: “lo opuesto a uno, lo que a uno le hace frente y se opone de manera completa. La némesis es una figura que supone sentimientos y elementos negativos ya que es el conjunto completamente negativo y opuesto a una persona.”

Podemos entonces afirmar que Gollum es la némesis de Bilbo Bolsón, empezando incluso por los lugares en que habitan, por ejemplo para Bilbo Bolsón Tolkien nos dirá que: “En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango…” por otro lado de la vivienda de Gollum se dice lo contrario pues vive en un lugar húmedo, lleno de alimañas que se puede entender como sucio y repugnante, es decir, todo lo contrario al agujero-hobbit del buen Bilbo Bolsón. Por otro lado yendo a lo extremo no podemos dejar de lado esa humanidad que irradia Bilbo Bolsón, desde toda su cortesía, sus modales, la forma de respuesta a sus adversidades y su forma de vivir, incluso el hacer trampa en el juego de los acertijos es algo sumamente humano, mientras que Gollum pareciera empeñarse en no serlo, vive bajo tierra oculto de los demás, se alimenta de trasgos (Me permito sugerir que el alimentarse de ellos puede obedecer a una idea de antropofagia) y se entrega de forma desmesurada a la pasión de poseer e idolatrar al anillo, es decir por un lado nuestro hobbit se mantiene como un ser con un alto grado de humanidad mientras que Gollum no mantiene nada de ella, si acaso la parte lúdica del juego de acertijos y el miedo a la muerte, pues dicho juego surge de la intención de ganar tiempo al encontrarse frente a frente con el hobbit armado. 

 La importancia de la némesis radica en que sin este no serían apreciables algunas características de nuestro héroe que a primera vista podrían ya pasar desapercibidas por lo recurrente que es su aparición, (Sin afán de profundizar en este punto, pues no creo que venga a caso por la naturaleza de este ensayo, me atrevo a sugerir que la aparición de la némesis puede funcionar como un método de desautomatización de la caracterización del héroe, pues resultan ya tan comunes ciertas virtudes que rara vez son tomadas en cuenta hasta que se ponen en contraste con su lado opuesto) Gollum es algo más que un donante, es la parte complementaria y opuesta del protagonista en El Hobbit, si su función se limitara únicamente a proporcionar el objeto mágico al héroe éste sería fácilmente prescindible según lo propuesto por Propp, pues existen por lo menos otras cuatro formas en que el objeto mágico puede llegar al héroe, sin embargo Tolkien decide que sea Gollum, pues no lo limita únicamente a otorgar el objeto mágico y esto en una lectura más profunda de la obra nos ayuda a entender un poco más a la Tierra Media, al anillo, pero sobre todo a Bilbo Bolsón. Espero que después de leer este ensayo, el lector conciba una nueva percepción de Gollum, cosa que no le regresará el anillo pero por lo menos lo dignificará un poco y nadie volverá a ver como ofensa el recibir el sobrenombre de Gollum.





Fuentes:
Definición de Némesis (s.f.). Recuperado el 29 de agosto de 2015, de http://www.definicionabc.com/general/nemesis.php

Propp, Vladimir (1999) Morfología del cuento. México: Colofón.

Tolkien, J.R.R. (2002) El Hobbit. Barcelona: Minotauro.